Monteria: 22-12-2019 La Hoya Vázquez

El domingo 22 nos dábamos cita en una nueva zona para nosotros, cazábamos en Toledo, en un pueblo llamado Navalucillos, la finca era Valtravieso y monteábamos la mancha de la hoya Vázquez.

Después del viaje desde Madrid, llegamos a la junta que se realizaba en una nave muy bien acondicionada y ya en la finca. Esta vez no había migas, pero nos metimos al cuerpo un buen desayuno con huevos fritos, magreta, chorizo... Después del sorteo de una cesta navideña sorteada entre los amigos, se procedió al sorteo, poniéndonos en suerte en el número 1 un cierre en la zona de collados de la finca. 

Llegamos al puesto rápidamente, hacía un aire de locos. El puesto constaba de una calleja con jaras a media altura ya, lo que iba a dificultar mucho los posibles lances sobre cochino y un bonito testero en el que albergamos muchas confianza. 

Al poco de colocarnos, ya llegaron enseguida las rehalas para realizar la suelta, y la hicieron al lado de nuestro puesto, en principio, malas sensaciones por este hecho. Al momento las voces de los rehaleros se mezclaron con una gran ladra que provocó una sucesión de disparos en la zona baja de la finca, parecía que la oportunidad se había esfumado, pero entre la tempestad de viento huracanado me pareció oir un tropel. A los pocos segundos veo los cuernos de un bonito venado romper hacia mi puesto, y siguiendole otro!! Me frotaba las manos ante un posible doblete, se torcieron hacia el lado más propicio y disparé sobre el más grande de los dos. Tiro en las paletas pero el bicho seguía corriendo, cerrojeo y decido repetir sobre este mismo para rematarlo y jugar un lance con un tiro sobre el otro, pero mi sorpresa fue cuando una chaparra se interpuso entre mi hornady y el venado, asique tocó como mandan los cánones rematar el venado al tercer tiro y dejar el otro sin tirar, una pena, pero bueno, el venado más grande se quedó en el puesto, cuando le cobramos pudimos ver que se trataba de un bonito venado de monteria de 12 puntas. 

El resto de la montería se sucedió con lances bastantes abundantes por todas las zonas de la finca, pero nosotros solo pudimos disfrutar de la carrera de dos corzas y un corzo que ya en diciembre asomaban los cuernos por encima de las orejas, aparatazo que deleitará a quien consiga darle caza esta temporada.

Finalmente el plantel lucía con casi la treintena de venados, 5 guarros que por el día tan ventoso era previsible que no iba a ser fácil que hubiera muchos y alguna cierva de gestión. Solo felicitar y agradecer al presidente Alejandro por su trato y organización, una gran monteria! 

Seguimos viviendo, seguimos cazando. 

~ Historias de un Cortadero ~