17/11/2019 Montería: Los Casares

Llegaba el domingo, y sin todavía habernos recuperado de la gran jornada anterior en Fuente Apio, allí estábamos otra vez en El Carvajal para desayunar y realizar el sorteo. En esta ocasión poníamos una traviesa por lo que salimos de los últimos, dándonos tiempo a conversar con el resto de monteros y comentar lances de la montería del sábado. Al poco tiempo, ya nos tocaba salir hacia la finca asique  organizamos a los puestos de nuestra armada, en este caso solo 3 y al lío. 

Ya en la finca, colocamos la armada con la mayor celeridad posible, los tres puestos eran preciosos, en la zona de las llanas de la finca, y situados en un bonito regato en el cual preveíamos que iban a disfrutar de lo lindo con las carreras de las reses los monteros situados allí en suerte. Nuestro puesto, en cambio, más metido en la zona de los riveros, nos hacía pensar que de reses nada, y nuestra esperanza era dar con algún cochino.

A los pocos minutos de ponernos, nuevamente y como en el día anterior, comenzó a oirse un sin fin de tiros por todos lados, en 15 minutos casi 100 tiros, una locura de inicio de montería que nos hacía pensar que estaba bien tomada de bichos. Los minutos pasaban, los tiros no cesaban, pero nosotros nada. Ya con la suelta de las rehalas, un zorro nos sorprendió y tras dos disparos, se fue con más vida que entró, pero menudo susto llevaba encima, posiblemente todavía siga corriendo por aquellos riveros. Otra vez será.

Las rehalas pasaron por nuestro puesto, y solo nos trajeron una gama que pudimos ver por el viso unos segundos, bonita carrera la de estos animales. Ya con mas calma por nuestro puesto, pero sucediéndose ladras por todas las zonas de la finca, parecía que una se acercaba. Comenzamos a oir los perros cada vez mas cerca, y ya pudimos oir un tropel que nos avisaba de la llegada inminente de un bicho a nuestro puesto, parecía un venado por el ruido que traía. Esta vez le tocaba a nuestro compañero Pedro, asique se preparó, y que sorpresa cuando vemos que era un gran guarro lo que venía delante de los perros! Tiro muy díficil en un claro de escasamente un metro y le aviso, le has pegado, le has pegado! El guarro cayó de culo con el tiro y se arrastró hacia el regato. Tras el lance, acordamos acercarnos tras avisar al puesto de al lado por supuesto para un posible remate del guarro. Cuando llegamos al tiro allí estaba a 10 m sentado de culo en el agua y amenazandonos chasqueteandonos con los dientes y.... QUE BOCA! Pedro no dudo y esto que os cuento en unas líneas no duraría ni 3 segundos y para evitar sufrimiento al animal y por supuesto, cualquier peligro hacia nosotros, remató de un certero disparo al guarro. Nos abrazamos y le felicito por el gran guarro que había conseguido abatir en un lance rápido y muy muy díficil. La montería ya estaba más que hecha, pero esperamos pacientemente en el puesto por si se me presentaba alguna oportunidad que esta vez, no me llegó. Ya habíamos triunfado y al final quien apriete el gatillo es lo de menos.

Ya a las 2 y pico, levantamos la armada, habían tenido diversos lances y habían conseguido dar caza a un par de venados y alguna cierva de gestión. Poco a poco, nos pusimos manos a la obra y el equipo de arrastre como siempre, funcionó todo lo rápido que se pudo en estas fincas, donde la zona de los riveros es muy dificultosa para sacar la caza.

Finalmente el plantel arrojó 23 v, destacando un grandísimo venado de 16 puntas, vaya aparato! Y una buena media de los demás. 7 jabalíes, 3 bocas. Y 2 muflones que dieron la cara en esta finca que la verdad tiene de todo. Monterión que todos los allí presentes disfrutamos, y sin duda nuestros 18 amigos lituanos alucinaron con el fin de semana montero que habían vivido en tierras extremeñas. Un recuerdo inolvidable sin duda de España.

Ya estamos deseando volver a cazar esta finca, como siempre agradecer a la Cinegética Santos Navas, grupo de postores y equipo de arrastre que hacen posible tan buenas jornadas entre amigos. Nos vemos el 14 de Diciembre en Navalonguilla!

¡VIVA LA CAZA!

Historias de un cortadero.