8/2/2020 Montería: La costerilla

El dia 8 de febrero volvíamos a cazar en nuestro pueblo, esta vez en La Costerilla, finca en plenos riberos del almonte, donde predominan las retamas salpicadas de chaparras, jaras y encinas. 

Después de un buen desayuno con migas en el bar Vichi y tras un sorteo rápido salíamos al campo. Javier montaba un cierre bastante querencioso, Andrés en cambio, cerraba la mancha en la parte alta en las llanas. 

Pronto estábamos en la postura, después de cargar nuestro rifle y colocar trípode y demás, nos sentamos a disfrutar del momento, era la última y las sensaciones eran un poco de despedida. Pronto en el puesto de Andrés había movimiento, un tropel con un ruido estremecedor se acercaba entre las escobas, cual fue la sorpresa cuando 3 burros entraron a la postura, tras avisar de la presencia de los mismos para llamar a la precaución de compañeros monteros y sobre todo rehaleros, 2 ciervas y un vareto entran al puesto, de estos se habían asustado los burros, apunto a la cierva más grande, y tras un buen disparo cayó seca. Buen comienzo de montería, con un buen lance! 

La montería continuaba y tras hablar con Javier para contarle que ya habíamos hecho muestra, él me avisaba que ya había jugado un lance con éxito sobre zorro, gran gestión para una finca ganadera como la que cazábamos.

Al poco los perros comenzaban a entrar en la finca, y de repente bajan la ventanilla y empiezo a oir “ahí van los guarros para arriba!!” Me preparo por si me podían entrar, y en efecto, los veo a lo lejos directos hacia mi postura. Aguanto agachado y literalmente desde 200 metros que los vi, se me echan encima, iban unos 7 u 8. Me entran de frente, uno destaca en tamaño y a unos 20 metros coloco mi cruz sobre él, y tras el tiro en la cabeza cae fulminado, los guarros aceleran el paso asustados por el disparo, sigo a otro que destacaba y disparo, no cae, cerrojeo y sigo con el, pero a través del visor veo la sangre en las paletas y le veo que se choca contra una encima, va muerto, así que me voy con otro y tiro certero para dejarle seco, vaya lance más emocionante!!! Triplete de guarros!!! Increíble!! Resultaron ser dos hembras grandes y un macho joven pero eso fue lo de menos, gran lance para el recuerdo!

El fin de la montería se acercaba, y al puesto de abajo le entra un guarro de esos que quitan el hipo, echándole al suelo con la mala suerte de impactar un tiro en la boca, rompiéndole los colmillos, una pena porque parecía muy pero que muy bueno, ya tiene tarea el taxidermista. 

Al final la montería sorprendió, brindándonos un plantel con 25 jabalíes, 2 venados y 5 ciervas, con alguna boca y los venados muy bonitos! Broche de oro a la temporada que tardaremos en olvidar y que rematamos con una buena barbacoa entre amigos y familia, que lujo cazar así en ese ambiente, como nos gusta cazar en casa. Pero ya miramos ilusionados a los corzos y a las esperas.

Seguimos cazando, seguimos viviendo.

~ Historias de un Cortadero ~